Manzitti | Consultorio Oftalmológico en Buenos Aires | Dr. Julio Manzitti y Dr. Ignacio Manzitti
El ojo necesita básicamente 3 partes funcionando bien para poder ver.
Una ventana externa transparente (la cornea), un lente interno (el cristalino) y la retina en buen estado de salud, la cual es como el rollo de una cámara fotográfica.
En condiciones normales, la luz entra al ojo, atraviesa el cristalino y forma una imagen en la retina, de esa manera tenemos visión.
Con el envejecimiento, el lente natural del ojo (cristalino) se opacifica lentamente y dificulta la entrada de la luz al ojo.
Este enturbiamiento del lente del ojo, semejante a la condensación de agua en una ventana, se llama catarata.
Cuando el lente se enturbia, la visión se torna borrosa. En el
comienzo de su desarrollo, las cataratas son pequeñas y tienen poco efecto sobre la visión. Pero a medida que crecen, la visión comienza a ser afectada.
Aunque las cataratas usualmente son parte del proceso natural de envejecimiento, también pueden ser el resultado de:
. Lesiones en el ojo
. Algunas enfermedades como la diabetes
. Herencia genética
. Algunos medicamentos
. Exposición frecuente y desprotegida a los rayos UV-A y UV-B
En la actualidad no hay medicamentos o ejercicios que ayuden a la desaparición de las cataratas. Sin embargo, si las cataratas no interfieren con sus actividades diarias
normales, usted puede decidir no tomar determinación alguna al respecto. Cuando las cataratas comiencen a interferir con sus actividades de la vida diaria, pueden ser
tratadas quirúrgicamente. La cirugía de cataratas es la operación más frecuente que se realiza en el mundo. Como toda cirugía debe ser realizada en un quirófano. Las
técnicas modernas permiten que la cirugía se realice en forma ambulatoria, con anestesia local en gotas y sin necesidad de agujas o suturas. Es un procedimiento que
dura unos 15 a 25 minutos. Mediante Facoemulsificación (o ultrasonido) se disuelve y aspira la catarata y en su lugar se coloca un implante que puede ser de acrílico o
silicona, el cual permite que la luz entre nuevamente al ojo y forme una imagen nítida en la retina.
Terminada la cirugía, la mayoría de los pacientes recobran una visión adecuada y retornan a sus casas sin necesidad de usar un parche en el ojo operado. El regreso a
sus actividades habituales suele ser al día siguiente. El tiempo promedio de recuperación total del ojo es de 2 semanas durante las cuales se requiere el uso de
medicación tópica.
Como todo procedimiento, tiene potenciales riesgos y beneficios. Ninguna cirugía esta libre de riesgos. Dentro de las complicaciones de la cirugía de cataratas, las más
preocupantes son, a pesar de todas las precauciones de esterilidad, la infección intraocular y la inflamación postquirúrgica. Si bien estas son de mucha gravedad, en la
actualidad son muy infrecuentes (aprox. 1 cada 1000).